En el ipod suena algún tipo de música electrónica. Es que ayuda a tomar ritmo. Equipado con toda su indumentaria deportiva sale a la calle listo para marcar un nuevo record personal sobre el asfalto santiaguino.
El pasado domingo se celebró una nueva versión de la "maratón" de Santiago. Más de 12 mil personas se reunieron frente a la moneda para darle vida a uno de los eventos deportivos más nuevo en nuestro país, o por lo menos así se cree por lo menos entendidos, y no es para culparlos ya que la tasa de sedentarismo en nuestro país alcanza al 80% de la población.
¿Pero es tan nueva esta adicción al running? Yo por lo menos no lo creo, ya que tan solo basta salir a la calle tipín 6 o 7 de la tarde y uno se encuentra con algo que pocos conocen y mucho menos practican (según cifras del gobierno), personas trotando o haciendo running, digo esto último debido a que existe una obsesión de ponerle nombre gringo a todo lo novedoso y así hacer que suene más cool. Como sea.
Uno los pilla de todos los tipos. Los más "pro" atraviesan un lado de la ciudad al otro a toda velocidad, vestidos con sus poleritas apretadas y su "short" cortito, como los que se usaban en los años 70. Esto casi te ignoran al pasar junto a ti, porque más que ser un compañero de trote, eres un estorbo si no puedes ir a su velocidad. Por otro lado están los más normales, o debería ser subnormales, ya que son más gorditos, "corren" a un ritmo más lento y cada paso que dan se ve reflejado en su rostro como si tratasen de decirte que no pueden más. Estos a diferencia de los "pro" van equipados con indumentaria deportiva pero de esa que se encuentra en todos los "Mall", y por su puesto algún dispositivo que reproduzca música.
Yo llevo más de un año dandome cita con el asfalto por las tardes y así poder hacer algo de deporte, pero aún recuerdo mi primer día. Con 15 kilos más me pasó a buscar Carlos Alessandri Calvo (que en paz descanse) un día sábado con la clara misión de inculcarme lo del "running". Fue un desastre, creo que no anduvimos ni un kilómetro y ya tenía que parar a descansar. Pero el tiempo pasó y mi físico fue mejorando y de a poco fui aumentando el tiempo que pasaba en la calle, hasta el día de hoy en el cual ya trotó casi 6 kilómetros diarios o día por medio.
Uno a medida que va practicando este deporte se da cuenta que no está solo, sino que hay muchas más personas que comparten el gusto por correr en la calle, y para esto se forman verdaderos circuitos, que a la vista del peatón normal son invisibles, pero que están ahí y los corredores los usan. Uno de los más transcurridos y que yo he recorrido en más de una ocasión es dar la vuelta por fuera al Parque Padre Hurtado (ex Intercomunal).
Lo del "running" no es algo nuevo, se practica hace harto tiempo, lo que si es nuevo son estas corridas patrocinadas por Adidas, Nike o Brooks. Las cuales al contar con patrocinadores pueden ser publicadas en los distintos medios de comunicación así darse a conocer.
Es verdad... en las cifras del gobierno no aparecen todas las personas que luego de sus actividades diarias o incluso, antes de comenzar el día, dedican un tiempo para correr por las calles de Santiago. Debo reconocer que a mí todavía no me da el cuero para correr tus 6 kilómetros, pero me percaté que en Américo Vespucio, al menos entre Vitacura e Isabel La Católica, existe un circuito de ejercicios, para combinar con el trote... ahora que toda la gente que he visto trotando por ahí no las utiliza, pero al menos hay preocupación municipal por el deporte.
Bueno, creo que deportes como el running, necesitan incentivo, tanto con la creación de vías diseñadas especialmente para personas que deseen completar los circuitos como una propuesta más crativa de parte de las municipalidades.
En comunas con más recursos, obviamente pueden invertir dinero para construir dichas vías, sin embargo, en comunas con pobladores con menos poder socioeconómico, es posible que ni siquiera el paisaje los invite a correr.